Entendemos por efectos
especiales a aquellos elementos que se utilizan en el cine o en la televisión
para generar personajes, ambientes, situaciones o realidades que no pueden
suceder en la vida real y que deben ser agregados a la filmación tradicional.
Los efectos especiales se utilizan principalmente en las películas o series del
género de ciencia ficción, aunque hoy en día muchas cosas y elementos son
considerados también efectos especiales y agregados a películas como comedias,
dramas o películas de terror o suspenso.
La realización de los efectos
especiales puede llevarse a cabo de dos maneras principales: de modo manual o
de modo tecnológico. Mientras el primero de ambos ya no se utiliza tanto por
demandar mayor cantidad de tiempo, el segundo es más común aunque, debido a la
importante infraestructura tecnológica que suele requerir puede significar
mucho más gasto e inversión. De todos modos, muchas películas combinan ambas ya
que, dependiendo del director o de los realizadores, cada escena, personaje o
situación puede ser resuelta de mejor modo con alguna de estas dos formas.
Cuando hablamos de efectos especiales manuales hacemos referencia, por ejemplo,
a personajes ficticios como monstruos que son realizados de manera artesanal.
Los efectos especiales tecnológicos son siempre mediante el uso de computadoras
y mediante la generación de gráficos o animaciones.
Los efectos especiales
pueden agregar mucho a una historia que de otra manera quizás podría no llegar
a ser realizable. Cuando se trata de películas de ciencia ficción los efectos
especiales ocupan un papel muy importante y están presentes tanto en el sonido,
en las animaciones, en la fotografía, en el diseño de los ambientes, en los
personajes, etc. Sin embargo, efectos especiales como sonidos, animaciones
graciosas o específicas, alteraciones de la imagen y muchas otras también
pueden aparecer en comedias, dramas, en películas bélicas o de terror.
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